La protagonista de esta historia es Sunako Nakahara, una chica que tiene un severo problema de autoestima debido a que cuando iba en secundaria, se le declaró al chico que le gustaba, pero este le respondió que a él no le gustaban "las chicas feas". Desde ese día, Sunako dejó de preocuparse de si misma, se dejó el flequillo largo para que nadie le pudiera ver la cara, y se refugió en el mundo del gore y las películas de terror, convirtiendo a un muñeco modelo de anatomía humana, a un esqueleto de plástico (con sombrero, capa y estola) y a otro modelo de anatomía sobre un pedestal, en sus mejores amigos, llamándolos Hiroshi-kun, Josephine y Akira, respectivamente. Cuando sus padres se van a África, Sunako se va a vivir a la mansión de su tía, que tiene otros cuatro inquilinos de su edad: Kyouhei, Ranmaru, Yukinojo y Takenaga. Todos extremadamente guapos y príncipes del instituto, a quienes la tía de Sunako les pidió que convirtieran a su sobrina en una señorita, y a cambio le